Los fabricantes que utilizan componentes certificados no solo contribuyen positivamente a la salud de la sociedad, sino que también contribuyen a la preservación del medio ambiente. En países como Singapur, por ejemplo, los altos estándares garantizan que los sectores adopten las mejores prácticas e impulsen el crecimiento empresarial, a nivel local y en el extranjero.
En los mercados donde las reglas son menos estrictas, las empresas certificadas pueden brillar de verdad: tesa® es una de estas empresas. Muchos de los productos de la empresa cumplen con la Directiva de Restricción de Sustancias Peligrosas, o RoHS, y el Registro, Evaluación, Autorización y Restricción de Productos Químicos, conocido como REACH. Lanzados hace aproximadamente una década, ambos limitan la cantidad de elementos nocivos en los artículos manufacturados.
Desde entonces, han sido adoptados por numerosos países de todo el mundo, incluidos China, Malasia y Taiwán. Tome el mercurio, por ejemplo. Antes de que se introdujeran estas reglas, aparecía en gran medida en lavadoras, interruptores de luz y secadoras de ropa.
Sin embargo, el mercurio se encuentra entre las sustancias químicas más tóxicas del mundo y puede matarnos si ingresa a nuestro cuerpo a través de alimentos o aire contaminados.