Petersson: Este tema lleva unos dos años en la agenda y se refleja sobre todo en nuestra iniciativa de innovación en el área de I+D y en nuestra estrategia digital. Contexto: La digitalización aumenta la complejidad y los cambios que se producen en nuestro entorno con tanta intensidad y continuidad que debemos adaptar nuestras prácticas de trabajo a fin de seguir siendo innovadores y competitivos. No se trata simplemente de usar nuevos métodos, sino sobre todo de la actitud, la cultura y el liderazgo que necesitamos para trabajar mirando hacia el futuro. Claramente, esto puede retrotraernos a cuestiones muy prácticas: nuevos conceptos de espacios, nuevas herramientas de software o estructuras organizativas, o nuevas funciones o modelos de cooperación. En la actualidad, una gran parte de ello se suele resumir con el término «Nuevo trabajo».
Schartau: Precisamente, la velocidad aumenta con la digitalización; todo está conectado. Todos hemos visto empresas pequeñas que logran grandes efectos mucho más rápido porque son ágiles. Como empresa grande, debo poder responder a esta posible amenaza. Desde mi punto de vista, tesa se enfrenta a este reto de forma abierta y consciente.